En conjunto con Fundación Colunga, Fundación Kawoq y Fundación Luksic apoyamos el diseño e implementación de dos residencias de protección especializadas para adolescentes. Estas residencias suben el estándar de atención para los jóvenes institucionalizados incorporando apoyo profesional psicológico, legal educacional y de salud e incorporando además infraestructura diseñada de manera específica para atender las necesidades de estos jóvenes.
¿Qué resultados buscamos?
- Las medidas clave que definen las residencias piloto son tener una capacidad no superior a diez niños por residencia; incluir trabajo con las familias en los domicilios; apoyo legal y acompañamiento hasta los 21 años de edad, una vez egresados.
- Los jóvenes cuentan con un tutor por cada tres niños o jóvenes; enfoque terapéutico las veinticuatro horas, sensible al trauma y con apoyo en salud mental.
- Mejorar de la calidad de la infraestructura: dormitorios para dos niños, con camas, no camarotes, y closets individuales; acceso a la cocina y al refrigerador; sala de estudio con computadores con Internet.