“Gracias a Primavera, los residentes se ven más felices y sobretodo con una mayor autoestima, ya que pueden observar los resultados de su esfuerzo y perseverancia. Hoy en día podemos dimensionar un desarrollo humano, debido a que los talleres están enfocados en sus derechos, capacidades, intereses y participación social”.
Sachiko Endo,
Coordinadora de Rehabilitación del Pequeño Cottolengo.
El proyecto Primavera se desarrolla en el Pequeño Cottolengo de Cerrillos, lugar el cual alberga alrededor de 300 personas en situación de abandono y discapacidad intelectual severa y profunda.
Los residentes reciben diferentes intervenciones por un equipo de profesionales del área de cuidado directo, salud, rehabilitación y social. Sin embargo existía como problemática general, la desocupación y tiempos sin actividades de los mayores de 27 años, que causan deterioro tanto cognitivo, físico o estado de salud en general.
¿Qué es Primavera?
En el año 2012, se crea un programa de actividades y talleres, en los cuales los residentes son autónomos de elegir según sus intereses. Taller de Terapia Horticola, Batucada, Boccia, Piscina, Estimulación Sensorial y Sonoterapia, son algunos de los talleres que se ofrecen y que han llenado de vida el Pequeño Cottolengo.
Junto a la Fundación Tregua también se realiza Terapia Asistida con Animales desde el año 2018, lo que ha significado un importante estimulo dentro de las terapias de rehabilitación.
Inclusión Social
Otro factor clave de Primavera es que se realizan diferentes actividades por taller, como presentaciones fuera del Cottolengo, participación en Ferias, visitas de instituciones a los Talleres, ventas de productos, salidas recreativas, encuentros deportivos, entre otros.
Por primera vez los residentes se han involucrado en actividades sociales, han enseñado como preparan los almácigos a estudiantes, realizan presentaciones de la batucada, entre otras instancias de gran relevancia para vincularse socialmente, lo que aumenta su autoestima y seguridad.
Resultados
observados
Comenzaron a estructurar una rutina de lunes a viernes, lo que ha traido grandes beneficios para tanto en sus aspectos cognitivos como en sus habilidades sociales.
- Adquisición y mantención de rutinas.
- Mejora en la sociabilización.
- Capacidad cardio-respiratoria.
- Coordinación y equilibrio.
- Tolerancia a la frustración
- Compañerismo y respeto por el personal de cuidado directo.